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Con tantos avances tecnológicos las noticias de última hora están al alcance de nuestras manos en cuestión de segundos, por lo que podemos decir que vivimos en la era de la información al instante aunque, quizás, nos quedaríamos cortos en utilizar dicho término. Esta era además trae consigo a la era de la desinformación.
En ocasiones una noticia jugosa y de última hora conlleva que se suela omitir partes importantes de la misma tornándose confusa. Cuando conocemos todos los hechos reales de dicha noticia ya es demasiado tarde para el interés público por estar más pendiente de la próxima noticia de última hora.

Si hay algo resulta más absurdo que un cristiano negando la judeidad de Jesús* – cada vez más común -, con el único pretexto de criticar al Estado de Israel, es un antiisraelí que haga boicot contra Israel con ayuda de tecnología y patentes israelíes.
Comprendo que deban hacer uso y disfrute de la tecnología israelí para difundir lo más rápidamente posible sus fobias y ataques contra nosotros pues con tecnología del siglo pasado no obtendrían el mismo éxito de rapidez y alcance.

BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) Madrid es un ejemplo de ese tipo de cerebritos que «luchan» con tecnología israelí contra Israel.

Los mensajes de odio contra Israel contienen tal cantidad de desinformación y sesgo que podría dar para escribir varios libros. Pero me voy a centrar por el momento en una curiosa respuesta vía Twitter que recibí de BDS Madrid hace unos días.

La asociación de mujeres LBTQI (Lesbianas, Bisexuales, Transexuales, Intersexuales (ni rastro de la palabra gay)) de la que habla en un principio BDS Madrid es la ASWAD (voces), que acusa a Israel y sus ciudadanos de homófobos y racistas, pese a que su sede central está ubicada en la ciudad israelí de Haifa, por no poder operar dentro de la administración de la Autoridad Nacional Palestina por razones evidentes. Sin embargo la ASWAD insiste en que es en Haifa y no en Ramallah, Nablus o Jericó donde hay homofobia.

BDS Madrid nos quiere hacer creer que existen además de la ASWAD asociaciones LGBT palestinas pero que además operan desde Gaza y cisjordania.

Obtuve la siguiente respuesta.

El enlace que me enviaron podéis verlo aquí (inglés).
Tras leerlo detenidamente no encontré ninguna mención que demuestre que asociaciones palestinas LGBT operen en la Franja de Gaza o Cisjordania si no que se trata de organizaciones de homosexuales palestinos como Al Qaws, que opera desde la parte oeste de Jerusalén (ver mapa abajo), también conocida como la «Jerusalén Judía», dentro de la línea de armisticio (1949), y la Palestinian Queers for Boycot, Divestment & Sanctions que no prueba que operen desde los mismos territorios de la ANP puesto que no figura ninguna dirección (aunque indiquen que viven en los territorios), por lo que perfectamente podrían escribir desde Madagascar.

Google Maps

Ubicación de Al Qaws

Tras leer más detenidamente sobre la Palestinian Queers for Boycot, Divestment & Sanctions me resultó paradójico que esta asociación de homosexuales palestinos esté más preocupada por verter acusaciones falsas e incitar al odio contra Israel que por conseguir derechos e igualdad para el colectivo LGBT palestino en los territorios palestinos. Algún día escribiré sobre ello, en un próximo post.
Solo se que cuando noten la aspereza de la soga en el cuello o les arrastren de una moto atados por los pies, será entonces cuando envidien Tel Aviv y al colectivo LGBT israelí que por supuesto incluyen judíos, musulmanes y cristianos así como homosexuales palestinos de los territorios que buscan refugio en Israel debido a la represión y persecución que sufren tanto por parte del gobierno o de la propia familia.
Las dos asociaciones que BDS Madrid ofrece como «válidas» y que operan, según ellos en la Franja de Gaza o Cisjordania pese a que no tienen sede física en los territorios propiamente dichos, son dadas por válidas ante asociaciones LGBT internacionales como la ILGA, (Asociación Internacional de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales), un federación internacional dedicada a reunir ONGs y entidades a nivel mundial, que reconocen como plataforma LGBT a una entidad tenga ésta o no sede física y/o que pueda estar operada desde internet, aunque no se pueda demostrar que la misma opera desde el lugar donde dice estar operando.
BDS Madrid da por supuesto aun sin aclararlo del todo que existen asociaciones LGBT que operan con total libertad en los territorios palestinos dando así a entender que la «propaganda sionista» es la culpable de propagar una imagen negativa al exterior de que en los territorios palestinos hay homofobia.
No es que seamos los culpables de advertir al colectivo LGBT mundial del peligro que corren lesbianas, gays, bisexuales y transexuales en la Franja de Gaza o cisjordania si no las propias leyes que imperan:

Según la ILGA, que además cuenta con estatus consultivo en el Consejo Económico y Social (ECOSOC) de la Organización de Naciones Unidas con el fin de luchar contra la discriminación sexual), la ordenanza nº 74 del Código penal Británico de 1936 está vigor en Gaza. El artículo 152(2) del Código castiga los actos sexuales entre hombres.

 
 
La Ley entró en vigor el 30 de noviembre de 1935 con el nombre de Código Penal de 1936, que comprende el artículo 152 – Delitos contra natura – Quien quiera que:
 
(a) tenga una relación sexual contra natura con otra persona o (b) tenga relación sexual con un animal, (c) permita o consienta los actos arriba mencionados habrá cometido un delito grave castigado con pena de prisión de 10 años o más.

 
 
 
Eso ocurre en la moderada Fatah de cisjordania
 
En la Franja de Gaza  la política con respecto a la homosexualidad tras la imposición de la Sharía (2006) permite la ejecución a homosexuales aun sin juicio previo. La recientemente creada brigada policial «Policía Moral» se encarga de llevar a cabo la ardua tarea de perseguir todo acto o delito contra la moral islámica entre mujeres y homosexuales.

 
Este es un breve resumen de la política actual con respecto al colectivo LGBT del vecindario que tenemos. Ahora bien, ¿de verdad que alguno puede hacer creernos que, ya sea en Ramalla o en Gaza, puede existir con total libertad una asociación o colectivo LGBT palestino?
Que no os engañen. Cualquier página que difunda odio de forma gratuita e irracional y que no se ajuste a la realidad y manipule, sea cual sea el bando, no merece la pena.
Estos rebobolucionarios de salón, o más bien de intelCentrino, no se dan cuenta de que su «lucha» es del todo ridícula contra una nación y su pueblo que lleva seis décadas sobreviviendo luchando hasta el último aliento entre guerras. Guerras de verdad.
Tener minutos de gloria es lo que aspiran en una vida basada en la «heroicidad» de organizar protestas sociales y boicots a través de una pantalla de ordenador.
Y la sociedad israelí no puede si no reírse de ellos a la cara.
 
 
Yom Shishí  12 de Av de 5773
        viernes, 19 de julio de 2013
דוד יאבו
David D. Yabo
* Renegando de la judeidad de Jesús.
 

DavidYabo

Israelí, divulgador de historia judía y arqueología bíblica. Formándome en El Seminario Rabínico Latinoamericano. La golá te mata o te hace más fuerte, así que voy para Rabino.

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